miércoles, 23 de marzo de 2011

Acordándome, todavía, del rollete 'paradigmático'

"...Y a mi derecha Ramón Herar Cuervo: cría cuervos y te sacarán los ojos" (ja ja). La sentencia venía a cuento de los 'paradigmas' religiosos que el Capitán América nos detallaba el otro día en Al Faro. Por lo visto tuve un equívoco fonético entre 'Khun' y 'Küng', es decir, entre Thomas S. Khun el filósofo de la ciencia y Hans Küng el teólogo de Tubinga. No sabía que el segundo había utilizado también el concepto de paradigma para explicar (al menos) la historia de la religión judía, lo que provocó que lo entendiera como una mala aplicación del concepto de Khun por parte del Capitán, según explicaba en la anterior entrada. Ja ja. Resuelto este primer escollo ayer en Tijuana, nos surgió el de explicar el propio concepto a petición del depuesto y desplumado sanandresino, que hasta veía ya a su propia casa como un paradigma. Uf, el enredo teórico estaba asegurado en el rápido intento de simplificación, pero creo que algunas pinceladas divulgativas estuvieron meridianamente claras. Aún así, vuelvo en el intento para que se termine de aclarar (eso espero). Paradigma se refiere al corpus comúnmente aceptado (al menos para un grupo) de ideas, creencias, teorías, interpretaciones, expectativas y asignaciones de valor en su diversa amplitud... que tienden a buscar coherencia explicativa sobre el mundo o parte de él. Este corpus tiende a ser ejemplarizante, es decir, a servir de ejemplo, referencia, modelo, guía (papel socialmente protagónico en la asignación de sentido de algo, y ese 'algo' depende del contexto al que se aplique), teniendo por tanto una función veritativa, de encuentro con la 'verdad', condicionando las formas de 'ver' o 'interpretar' los acontecimientos (cosmovisión). En relación a la historia de la ciencia se refiere a las grandes teorías científicas (Copérnico, Newton, Einstein... como decía) y tiene unas connotaciones muy restrictivas según la obra de Thomas S. Khun (no confundir), pero en la historia de la religiones podría referirse a algo un poco más laxo como al conjunto de creencias asociadas a una etapa, a una obra clave o a lo predicado por un guía espiritual en concreto, etc. (es el caso, creo, de los paradigmas de Hans Küng). En el ámbito político, por ejemplo, podríamos hablar del paradigma liberal, del paradigma marxista, etc. Y así sucesivamente en cualquiera de los otros grandes ámbitos del conocimiento. En el caso de estos paradigmas políticos que cito, es evidente cómo nos proponen una determinada manera de ver/explicar el funcionamiento social, una intención de lucha en la sociedad y un modelo social al que aspirar, teniendo en ambos casos muy presente esa función veritativa de la que hablo, y que es la que le otorga toda su fuerza y prestigio para el convencimiento de los que se adhieran a cada uno. En el caso de las artes muchos de los grandes ismos podrían cosiderarse como paradigmas; el surrealismo, por ejemplo, denota facilmente ese afan 'paradigmático' que digo, con comunidad organizada y textos programáticos y todo. A veces, este prestigio y fuerza es tal que desborda el campo que le es propio (ciencia, religión, arte, política...) y termina por marcar una manera de 'ser' mucho más generalizado afectando al resto de campos; marcando una 'época', en el amplio sentido de la palabra. Y ya no sigo más. Joder, qué rollo éste (espero que esta disquisición improvisada sirva de algo).