viernes, 30 de noviembre de 2012

La Lady y la mierda

En el último mes ya he pisado mierda de perro tres veces, y todas ellas con el pie izquierdo (algo me está queriendo decir esto). El pitoniso de La Maldad dice que eso es suerte, yo, por mi parte, me he cagado en la puta mierda unas cuantas veces. Menos mal que en la de hoy la suela del zapato no había muchos recovecos y con restregarla un poco contra el piso, salió casi todo. Las dos primeras fue un sufrimiento el limpiarlas, y aquello olía que alimentaba. Esta vez ocurrió de visita a Lady Tenerife, una señorita que ya había conocido en otras ocasiones, pero la visión del documental sobre Martín Chirino hace unas semanas o su mención en la presenta de Javier Hdez. Velázquez el pasado viernes en la MAC, me la han recordado nuevamente. Ya veremos qué hay de ello en El sueño de Goslar, lectura pendiente. La obra de Martín Chirino (Premio Nacional de Artes Plásticas de 1980) lo ha ido confirmando como uno de los mejores escultores de este país: espirales, aeróvoros, ladies, cabezas... Todos mis respetos, pues.

Lady Tenerife forma parte de la colección de 'Ladies' que Chirino realizó; como Lady Harimaguada que ha pasado a convertirse en símbolo de la propia ciudad de Las Palmas de G. C. (algún día conoceré personalmente a dicha dama) o Lady Lazarus y Lady Verdigris of the Condor, homenaje a la famosa poetisa americana Sylvia Plath, a quien conoció por medio de su marido, y también poeta, Ted Hughes, según me entero gugleando por ahí. Y, según cuenta el propio Chirino en el documental, nuestra Lady está inspirada en la flor de un árbol que encontró muy representativo de esta ciudad de la Santa Cruz; el tulipero (Spadothea Campanulata o Tulipero Africano o del Gabón). Ciertamente este árbol es muy abundante en los jardines de la ciudad y le provee de una generosa y llamativa floración durante buena parte del año. Si Londres es la ciudad de los plátanos, como ya comenté por aquí una vez, creo que Chirino acertó y Santa Cruz es la ciudad de los tuliperos. Una noche, de regreso ya de madrugada, nos encontramos el coche casi tapizado con estas flores, que le habían ido cayendo encima mientras ronroneábamos Santa Cruz la nuit. La imagen maravillosa de un coche florido con aquellos colores vivaces, aún bajo la luz mortecina de las farolas, nos subyugó y tratábamos de averiguar el nombre del árbol de esas flores prodigiosas; "que es una jacaranda... que no, que es un flamboyán... que no, que es un..." La cosa quedó así hasta que Chirino me enseñó su nombre común, y con él la erudición botánica y su latinazgo beligerante. "...Esa forma y color es la que me dio la inspiración para alumbrar Lady Tenerife", comentaba en el documental de Alejandro Togores.

Hoy, con cámara en mano y rumbo a San Andrés, pasamos casualmente por delante del 'tobogán de las putas', como la bautizaran a raíz de la polémica acción del Ayuntamiento de Santa Cruz con otra de las esculturas que Martín Chirino tiene por aquí, El sueño de los continentes, mutilada salvajemente para el uso carnavalesco de la Plaza de Europa, junto a edificio de Hacienda, Avenida Bravo Murillo. El caso es que restituida y restaurada ya la escultura, hoy tenía un magnífico color amarillo-tierra por la primera oxidación del hierro tras las últimas lluvias (un color efímero, es decir, llamado a desaparecer próximamente a medida que continúe el natural proceso de oxidación, pasando a un menos llamativo rojo parduzco). Hagan algo por conservar este color de ahora ¡Por Diooosss! Inmediatamente cambié la hoja de ruta y le propuse a Jesús iniciar el periplo de Chirino hoy mismo. Primero este inolvidable amarillo de El sueño de los continentes y luego el rojo anaranjado de Lady Tenerife. La cabeza de CajaCanarias y las espirales del Parlamento de Canarias (enrollada y desenrollada) las dejamos para otro día.
Primeras fotos y malas sensaciones; la luz de aquella hora no me era propicia, mejor a la tarde cuando tumbe el sol. Continuamos rumbo al Colegio de Arquitectos. Al café invitó él mientras me vigilaba el coche dudosamente aparcado, lo que se agradece. Llegamos a la segunda parada. Suerte; mientras me pregunto a dónde irá el hombre del paraguas, ralentizo la marcha y ¡bingo! estacionamiento resuelto, manos libres para la sesión fotográfica. La Lady la encontramos con buen aspecto, mejorada (a mi modo de ver) con los aditivos del tiempo; el óxido, los pequeños restos de basura en la hendijas y algunos grafittis de amor. Alrededor... mierda de perro  ...y el que les escribe, pendiente de su mirada fotográfica.

Resultado, ver a continuación:












 
Con otras ladies estuvimos, por el mercado, por el TEA, Miraflores, el puente de Serrador... ladies más carnales, pero esa es otra historia ...sin fotos publicables.