viernes, 30 de marzo de 2012

Encantos de mujer

El otro martes (así voy de atrasado) nueva sesión radiofónica. García Rojas iba a aparecer pero Chitoski, nuevamente derrotado de antemano, se le olvidó llamarlo hasta última hora. El hombre quería tirar la toalla a los treinta minutos de comenzar. ¿Qué le pasará? Finalmente enderezamos rumbo y salimos a flote entre nosotros y Juan Royo.
La canción elegida esta vez fue My Babe, con otra voz de mujer. Chitoski siempre ha dicho, y con razón, que en este programa faltaban voces de mujer. Por mi parte, hago lo que puedo con la música y sólo busco voces de mujer. Cantos de sirena para aliviar y contrapuntear.
Bueno, como decía, My Babe, compuesta por aquel hombre de la Chess Records, Willie Dixon y que hiciera famosa en los cincuenta el bluesman y virtuoso de la armónica, Little Walter. De esa canción se han hecho multitud de versiones, desde Chuck Berry, Cliff Richard o Elvis Presley hasta Tina Turner, Big Mama o la menos conocida Mitty Collier. Ésta última es la que escuchamos en el intermedio musical de La Puerta. Y sin querer, una voz femenina en medio de conversaciones sobre mujeres y literatura, nada más apropiado. Así se dieron las cartas el otro martes; el ermitaño en medio de la reina y la felicidad, representada por una mujer echándose cántaros de agua y con los pechos al aire, y en el cielo una costelación de estrellas. No sé, no sé -dice Chitoski- la reina (mujer de poder) mira de mala manera a la felicidad, una relación desequilibrada. Como todas -contesto yo- En toda relación casi siempre hay alguien que da más, que pone más pasión que la otra. La discusión dio pie a hablar de los celos, de los celos vividos y de los celos literarios. También hablamos de otras cosas, como la relación de las novelas con las ciudades que describen, y de cómo esto se ha dado últimamente en nuestra propia ciudad, tan agraciada con novelas como la de Jaime Mir, con El caso del cliente de Nouakchott, de Javier Hdez., con El fondo de los charcos, de Javier Villanueva Jiménez, con El fuego de bronce, de José Rivero Vivas, Márgara, o de JRamallo (alias Dr R), con Cucarachas con chanel. También hablamos de Los puercos de Circe, del nuevo Premio Canarias de literatura, Luis Alemany, una gran novela por la que parece no pasar los años, primera novela enteramente urbana (con escenario Santacrucero) de la literatura de Canarias, a decir de argunos.
Seguro que nos dejamos alguna más en el tintero, y deliberadamente Puerto Santo, de Juan Royo, que sabemos saldrá a la luz próximamente, en cuanto ese cherne acabe de incorporarse a un fondo guerrero y apocalíptico.

Para los amantes de las letras cantadas, aunque esta vez sin tiempo para la traducción (una lástima):

My Babe

My baby don't stand no cheatin', my babe
Oh yeah she don't stand no cheatin', my babe
Oh yeah she don't stand no cheatin',
She don't stand none of that midnight creepin'
My babe, true little baby, my babe

My babe, I know she love me, my babe
Oh yes, I know she love me, my babe
Oh yes, I know she love me,
She don't do nothin' but kiss and hug me
My babe, true little baby, my babe

My baby don't stand no cheatin', my babe
Oh no, she don't stand no cheatin', my babe
Oh no, she don't stand no cheatin',
Ev'rything she do she do so pleasin'
My babe, true little baby, my babe

My baby don't stand no foolin', my babe
Oh yeah, she don't stand no foolin', my babe
Oh yeah, she don't stand no foolin',
When she's hot there ain't no coolin'
My babe, true little baby, my babe
She's my baby (true little baby) ...