Así es, ni fútbol triangular y ni fútbol rectilíneo. La otra tarde ya me lo advertía Chitoski, antes de zarpar para la isla de la primera (y no superada hasta ahora, al decir de algunos) poesía canaria; -la era del triángulo se acabó el sábado pasado y ahora comenzará la era rectilínea-. Seguramente se referiría al Chelsea, más rectilíneo imposible, porque al Madrid se le cambó la trayectoria ayer; cual cohete rumbo al espacio sideral. Un triunfo, pues, para la cuadrícula alemana que enredó merengues y fue feliz sin comer perdices. Próximamente, fútbol cuadrícula frente a la maestría rectilínea de Drogba u Fernando Torres, que resurge cual ave fénix.
1 comentario:
Algo falló en su día y ahora consigo que esta entrada vea la luz. Demasiados cambios en la trastienda de este blogspot. Vamos a ver si no nos volvemos a despistar.
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