domingo, 8 de mayo de 2011

Los cuervos en el bosque de micrófonos

4 comentarios:

José María Lizundia Zamalloa dijo...

En este país se ha logrado algo excepcional: fusionar rollito antisistema, marginal, antiautoridad... con el discurso oficial.
Con la habitual desvergüenza de que en la ETB -son tan valientes como los antifascistas, sobrevenidos o aplazados, gubernamentales- pasen por alto las cunetas, no de la antigüedad- sino las recientes, en als que apareció Miguel Angel Blanco, Berazadi, Ryan y tantos otros. Y se llaman Barricada los apaisados

Ramón Herar dijo...

Así es, siempre encontraremos verdades que escuecen.

Jesús Castellano dijo...

Ahora estoy aquí de oxupa. Otro día, Dm, escucharé barricadas.
Sin conexión a la red estos días, bajo hoy a S/C para buscar la disis de los culebrones-blog a los que estoy abonado. En el propio, no sé por qué no puedo aquí (cíber calle El Castillo)abrir nueva entrada. Hace tiempo me quitaron el derecho a acceder en el TEA. En el Tea no pueden acceder los 100.000 jóvenes ni 1 mismo. Protesto. Ahora que me estoy conviertiendo en ciudadano (mal que me pese) empiezo por lo que ilustra al ciudadano, pienso: contratar a un abogado. Buf. Cuando bajaba, vi una propaganda política con el lema "NO SOMOS MERCANCÍA DE LOS POLÍTICOS Y BANCOS". Recordé a un estimado profesor de francés de mi azarosa adolescencia. Decía que a las noticias políticas había que darles la vuelta, leerlas al revés, para descubrir la verdad que esconden. Pues eso: SOMOS MERCANCÍA DE LOS POLÍTICOS Y BANCOS. Consultaré con mi abogado qué hay que hacer para ser una buena mercancía.
(Bueno, Ramón, gracias por la hospitalidad y por lo de ayer. Buen rato en San Andrés y en ese bar que no me acuerdo cómo se llama). Mañana nos vemos en Tijuana.

Ramón Herar dijo...

Entre el gigante del 'Super Chicha' y el del 'Super Tío-Sam' (que ayer me lo recordó cuando vi al blanquiazul de tu barrio, claro que en versión feriante y blanquiroja y con paño azul estrellado), me quedo con el 'Casi que No' de mi barrio, y esos números de lotería en extraña ofrenda al dios Baco.